Vivimos en una sociedad en la cual está bastante avanzado el poder hacer cualquier cosa que necesitemos por Internet. Podemos encontrar cualquier tipo de información a través del teléfono y comunicarnos con personas que están muy lejos de nosotros, cosa que yo veo bastante bien, porque de cierta manera nos facilita la vida.
El problema es que nos estamos haciendo adictos a este aparato. Se está volviendo nuestro aliado para poder decir te quiero a alguien, para poder ser sincero en algo que piensas sobre cualquier persona, para poder dar unos buenos días o quizás unas buenas noches, para preguntar que tal va todo, para expresar nuestra opinión sobre cualquier tema, en definitiva, para comunicarnos.
Vamos por la calle, a una reunión de amigos o quizás a una fiesta de cumpleaños y en vez de hablar entre nosotros estamos hablando por WhatsApp o por cualquier red social.
¿Dónde quedaron las largas charlas sentados en un banco del parque?
¿Dónde quedó el decir te quiero mirando a los ojos y no a través de una pantalla?
¿Dónde quedaron las tardes tomando café y contándonos que tal nos va la vida?
¿Dónde quedó el ser sinceros, el hablar a la cara, y el mirar a una persona cuando quieres expresarle algo?
Y es que para mi no hay nada más bonito que sentir un abrazo, o un beso, en vez de mandar un icono por teléfono.
Y es que para mi no hay nada más bonito que sentir un abrazo, o un beso, en vez de mandar un icono por teléfono.
Y VOSOTROS, ¿QUÉ PREFERÍS?
Hola Cristina.
ResponderEliminarBuenísima entrada y muy acertada además, creo que cada vez somos más dependientes del móvil dejando de lado las cosas verdaderamente importantes, le damos más valor a algo material que a algo tan importante como tú bien dices en tu publicación el decir un te quiero mirando a los ojos.
Un abrazo.
¡Gracias guapa! Todos deberíamos cambiar en este sentido. Un besito.
EliminarHola Cris, me gusta mucho la manera en la que has expresado la excesiva dependencia que tenemos hacía los teléfonos móviles, al igual que a otras tecnologías.Es cierto que nos facilitan la vida y eso está bastante claro, pero nada es bueno en exceso como se ve en un ejemplo que tú has puesto que ocurre muy a menudo: quedar con tus amigos y estar todos pendientes del móvil en vez de hablar unos con otros, a veces parece que las tecnologías nos dieran la felicidad.¿A caso nuestros abuelos, bisabuelos, padres",etc..." eran felices sin todo esto? pues sí lo eran y posiblemente más porque valoraban la importancia de otras cosas.
ResponderEliminarHola Ana Belén. La verdad es que tienes toda la razón, antiguamente vivían sin todo esto y no dudo que eran muy felices. Un besito grande guapa.
EliminarHola Cristina, me ha encantado tu entrada, tienes muchísima razón. A día de hoy dependemos muchísimo de las tecnologías pero sobre todo de ese aparato que tenemos siempre con nosotros. A veces es cierto que nos aportan mucha facilidad como es la comunicación con gente que está lejos, o para encontrar información a través de estos aparatos...Pero no somos conscientes de que se han vuelto adictivos para nosotros/as y a veces no nos damos cuenta y no valoramos los momentos cuando estamos con nuestros amigos,familias... Ya que estamos todo el rato con los móviles y no mantenemos una conversación con nuestro entorno como hacíamos antes. Creo que estamos llegando a un extremo muy grande y le damos más valor a algo material que a pasar un momento con nuestros seres queridos.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Hola María! La verdad es que tienes toda la razón y en este tema pensamos igual. Demos cambiar y disfrutar más del tiempo rodeados de la gente que queremos.
ResponderEliminarUn besito :)